Me estoy quedando mudo en medio de tu sordera






viernes, 7 de febrero de 2014

A Santiago de Chile





A Santiago de Chile

Me perderé en tu ciudad, Santiago
Me perderé y no me encontrarás
Porque me camuflaré con los pasteros del veintitrés
En el coimeo de los feriantes de San Gregorio
En medio de los lanzazos y las vendettas
Y no me encontrarás
Porque ya no te seré necesario.

Me perderé en San Camilo sin ninguna vergüenza
Vestido como un travesti
a las dos de la mañana
Fumando marihuana con las putas y los cabros chicos
Para dormir después del cansancio
Debajo de unos cartones por General Jofré.

Me perderé y no me encontrarás
Porque no descubrirás mi cara
Que para entonces estará irritada
a mordiscos y chupones
¡Molida a palos!
Irreconocible entre sus tajos
Después de que una banda neonazi sanmiguelina
Decida que soy escoria
Y me abandonen en El Llano
Creyendo que estoy muerto.

Me perderé en la Línea Tres del Metro
En algún lugar de la Alameda sin álamos
Me perderé y no me escucharás
Porque los bocinazos y los motores comiéndose
Tus calles en luces rojas
No te dejarán escuchar este llanto inútil.

Me perderé por Pajaritos sin nada en los bolsillos
Seguido por tres o cuatro choros de Recoleta.

Machetearé con un flaite por Providencia
Me arrancaré a Puente Alto para patear quiltros
Y luego de que me hayan expulsado
De La Dehesa por vago
Me esconderé en La Piojera
Para sentirme un rato en casa
                un rato
Y meditar esta escapada en tu indiferencia.

Me perderé en ti, Santiago
Me perderé tan pronto me estafen en la EGIS
O se termine por una de tus partes
Este perverso contrato a Honorarios.

Me perderé, Santiago, me perderé
Y no me buscarás en el Patio 29
Ni en las orillas del Forestal a media noche
Ni en La Legua Emergencia
Ni en la Posta Central
                de mis esperas interminables
Porque me perderé apenas pueda
En la hilerilla asfaltera 
De las muchas huellas que te han dejado
Mis ciento noventa y nueve desertores
Predecesores de este discurso
A los que espero encontrar
Por ahí, alguna vez
            tal vez,
En esta fuga que algún día te corresponderá.


Jaime Antonio Guzmán