Lota Domada
Aquí no hay tregua
El desastre fue declarado sin misericordia.
Las banderas que flamean al hollín no son la súplica de la indefensión
Están bañadas de la sangre negruzca de los sueños en sus destrozos.
Lota ha sido domada, parece parece que si
Pero en su sosiego aun se tensa carbonífera el hambre de sus piques.
Cómo pudieron hacer de este pequeño caserío un infierno
Y esconder tres Siglos de irascible suficiencia en una Pacificación irresoluta y tonta.
Pero esta vez no se doblarán los hualles en la humedad de las sombras
Porque seguirán custodiados en las setas de los digueñes los mineros.
Se levantarán los Cabullancas a deshacer la venta
Para que el diablo en su chiflón libere del encierro al Río Chivilingo.
Aquí no hay tregua
El desastre fue declarado sin misericordia.
Lo que no pudo el español en su Conquista
Lo pudo el chileno en su ambición.
Jaime Antonio Guzmán