(Fotografía: Marcha San Joaquín, 2012)
Esta vez te Cedo mi Derecho a Salvación
Si la verdad pudiera ser de todos
sin ser alborotada
qué pena nos tendríamos por tanta inmovilidad
Somos tan nada y tan todo
que pese a la ambivalencia
la reincidencia me bastaría para cerrar la boca y mirarte
No me conoces
pero me sabes la vida
tanto como yo descubro la tuya toda vez que me nombras
Se te devuelve mi imagen asqueada
a plena conciencia
y aun así sigues llamándome en tus negaciones
Qué pasa
por qué no sueltas esa cruz que me inmortaliza
si tanto daño te hacen mis mandas en tus pasados
Ay, cristiano pulcro
ya deberías saberlo por sacras tus noches
que el mal a veces se nos devuelve con saña
Pero como yo seré el gentil
y tú la Santa Trinidad que iluminaron mis pecados alguna vez
esta vez te cedo mi derecho a salvación
Porque no habrá réplica
ni nadie que por debajo tenga que lavar al impío
porque me obligaré a poner la otra mejilla
para que tus penitencias
no carguen la Mater et Magistra
y tengas que morir de nuevo en el intento.
Jaime Antonio Guzmán